domingo, 12 de junio de 2016

¿Qué son las estufas de inercia?

Si todavía no conocías las estufas de inercia térmica, con este artículo descubrirás una parte muy importante del sector de la bioconstrucción.



Las estufas de inercia térmica -también conocidas como estufas de masa térmica o rocket stove- son conocidas sobre todo en los países más fríos por su alto rendimiento energético en comparación con las chimeneas convencionales. Pero cada vez más son una alternativa en nuestro país gracias a la bioconstrucción y a su elevada eficiencia que permite reducir el consumo energético y ahorrar costes. Pero ¿cuál es la clave? Mateu Ortoneda, especialista y autor del manual Construcción de estufas de mampostería, nos lo cuenta: “El secreto está en lograr que el humo salga lo más frío posible a la superficie y que el calor se quede en la estufa. Aquí radica su eficiencia”. Y para ello se debe acompañar al humo mediante un tiro con unas características especiales.
Estas estufas aprovechan mejor el calor porque lo acumulan y lo van propagando pausadamente, aunque ya no haya leña. Si además se acompaña de materiales como los morteros de arcilla se potencia este efecto por la inercia térmica de la propia arcilla y se aumenta el confort por su capacidad de regular la humedad relativa del ambiente. La imagen que acompaña este artículo corresponde a una estufa de masa térmica construida por Mateu Ortoneda en un taller y en la que se utilizan los morteros de arcilla ecoclay.
Ortoneda apunta que “la arcilla es básica. Los morteros regulan la humedad relativa del ambiente en la proporción exacta. Así contribuyen a que las viviendas sean más cálidas en invierno y más frías en verano. Una casa siempre será más agradable si se utilizan revocos de arcilla”. Y resume en tres las claves para apostar por las estufas de inercia térmica:
Dosifican el calor. La estufa guarda el calor y lo dosifica. 10 kilos de leña de roble tienen 4.000 kilocalorías, la clave está en aprovecharlo mejor que las estufas convencionales. Mejoran la calidad del aire. No emanan iones positivos a la atmósfera. Calor por radiación. El utilizado en bioconstrucción puesto que con menos temperatura se consigue un mayor confort.
Las estufas de inercia térmica se adaptan a cualquier estilo decorativo. Hay que tener en cuenta que se utiliza una tonelada de material para su construcción por lo que solo se pueden instalar en viviendas que soporten este peso. No es un sistema recomendable para casa de fin de semana, aunque hay opciones que permitirían su uso. Ortoneda recomienda por ejemplo el escudo térmico o la columna térmica.

-Humberto Cebada-

El problema del Reciclaje en América Latina

Todas las naciones de América Latina, presentan cifras alarmantes y desalentadoras en la práctica del reciclaje. Ningún país supera el 15% de material reciclado por la basura que producen al año. Vemos que Chile lidera la generación de residuos sólidos en Latinoamérica, con 16,9 millones de toneladas anuales, y ni siquiera llega al 10% en la recuperación de los desechos que deberían ser reutilizados. Sin embargo, nos alegra saber que la Cultura del Reciclaje se empieza a retratar en las voces de los jóvenes latinoamericanos, quienes serán los agentes de cambio en busca de un futuro idóneo para la Tierra.

El problema del Reciclaje en América Latina

n duda, que la preservación de los ecosistemas, la diversidad biológica y el medio biofísico circundante, son valores conservacionistas que armonizan nuestra relación con los infinitos recursos del planeta Tierra. Se requiere de voluntad en las personas y compromiso de sus gobiernos, para lograr un desarrollo sostenible y sustentable a través de la integración de los pueblos latinoamericanos. De allí, que la educación ambiental, emerge como un proceso de aprendizaje que despierta la conciencia social del Hombre con la Naturaleza, promoviendo la siembra de árboles, la limpieza de ríos, el ahorro de energía eléctrica y el reciclaje dentro de las comunidades.
Precisamente, la Cultura del Reciclaje es la actitud proactiva de la ciudadanía y los organismos públicos, en establecer políticas ambientales para la recolección y el manejo de los desechos sólidos, con el fin de NO contaminar las ciudades e incentivando un patrón de conducta ecológico en la colectividad. Es la lucha diaria por reducir el impacto negativo del Consumismo provisto por la Sociedad Moderna, y que necesita la participación solidaria de los entes ministeriales, la empresa privada y las ONGs, para trabajar de forma mancomunada por el bienestar socio-ambiental de la gente y su entorno. Recordemos que Reciclar, es someter un material o producto usado, a un proceso físico-químico o mecánico que permita volver a utilizarlo. Por eso es vital cumplir con la regla de las 3Rs (reducir, reusar, reciclar) y así evitar la acumulación de desperdicios domésticos e industriales.
La Cultura del Reciclaje, se construye gracias al sentido común de los individuos, que es el motor racional de las comunidades, para tomar decisiones que afecten positivamente su modus vivendi, y permitan consolidar un modelo de gestión pública ciudadana. Se trata de una tarea ambientalista intrínseca a la población, que agrupa todos los proyectos, iniciativas y campañas, que fortalezcan el crecimiento endógeno de las naciones. Por eso, la práctica del reciclaje NO obedece a factores externos para ser aplicada o rechazada por los habitantes, y debe ser tan natural como respirar, conversar, estudiar o trabajar. Al adoptarla dentro de nuestros vecindarios, caseríos o urbanizaciones, gozaremos de un hábitat mucho más sano y un clima agradable, que nos ayudará al momento de realizar las actividades laborales, académicas u hogareñas.
Tras reconocer que la Cultura del Reciclaje es un criterio de corresponsabilidad ecológica por descubrir, también debemos analizar el escenario socio-ambiental que perjudica su accionar en el discernir colectivo de los países y sus residentes. Muchas veces deseamos cumplir con la regla de las 3Rs, pero no contamos con el apoyo de las comunidades. Es una triste realidad que se padece por los senderos latinoamericanos del siglo XXI. No importa que seas meticuloso al separar los residuos orgánicos e inorgánicos, porque a la final, el voraz incendio que se consume a cielo abierto o en las profundidades del mar, se encargarán de quemar y ahogar en plena madrugada, toda la basura que reluce en los ojos del ecocidio.
Por tal razón, existe un dilema actual que se cuestiona lo trascendental o irrelevante de reciclar los desechos. Es una disyuntiva ecológica latente, que deviene de tres argumentos emparentados. El primero, se refiere a la ignorancia de las personas, quienes se niegan rotundamente a clasificar la basura que ellos mismos consumieron. El tiempo que pasan llamando y denunciando el gran problema del aseo urbano en programas de TV, enviando mensajitos ofensivos por las redes sociales y protestando en las sofocantes calles, podrían aprovecharlo en resolver de manera conjunta el aquejo ambiental, que le compete a toda la ciudadanía. Lo más triste, es que el egoísmo, la falta de convivencia y los pleitos interpersonales entre los vecinos, terminan agravando el conflicto presentado.
El segundo eslabón, deviene de la indiferencia que reflejan los organismos gubernamentales que legislan el tema ambiental en América Latina. Existe mucha burocracia, que trastoca la posibilidad de hacer cambios sencillos pero significativos, en procura de mejorar la interacción del Hombre con el Medio Ambiente. La mayoría de los funcionarios públicos desconocen el valor de la educación ambiental, aunque les encanta recibir el sueldo y las retribuciones económicas con gran puntualidad. Las empresas se aprovechan de la ausencia de un marco legal reglamentario que castigue oportunamente los delitos ambiéntales, para seguir contaminando y destruyendo los recursos naturales de la Pachamama. Además, en caso de haber leyes, ordenanzas o estatutos vigentes que sancionen el crimen ecológico, suelen ser deslegitimados por los tribunales judiciales, que se niegan a investigar el hecho punible.
Es lamentable que la Cultura del Reciclaje no se traslade a las principales calles, plazas y avenidas latinoamericanas. Con tan sólo colocar contenedores de basura específicos para cada tipo de material, en los sitios más concurridos por la gente, se ayudaría una enormidad a nuestro olvidado planeta Tierra. Estamos seguros que las personas por curiosidad y pretensión de civismo, aprenderán con total naturalidad el arte del reciclaje. Recordemos que un color distingue a cada recipiente, para reconocer con gran simpleza en que lugar arrojar los desperdicios. En el de color azul, se depositan papeles y cartones (periódicos, revistas, empaques). En el amarillo, van plásticos y latas que empleamos con frecuencia. En el de color verde, se colocan envases hechos con vidrio. En el rojo, se almacenan desechos peligrosos (baterías de litio, aerosoles o insecticidas). Y en el de color gris, van restos de residuos que se catalogan como materia biodegradable.
Pese a ello, los contenedores de basura ecológicos no se han proliferado en la cotidianidad de los pueblos. De hecho, están muy lejos de ser incorporados al dinamismo social en que vivimos. Puede que existan ferias y exhibiciones en algún rincón de América, donde se demuestre lo beneficioso de aplicar las 3Rs. Pero, la buena fe de una idea se sigue perdiendo en la burocracia de turno. Quizás los gobiernos piensan que las personas se van a robar los recipientes y para evitar la delincuencia, prefieren no recorrer los caminos conservacionistas. Además, todos sabemos que reciclar NO es la solución definitiva para erradicar el descontrol socio-ambiental suscitado, pues se trata de evitar el clásico apego a lo material, que obliga a comprar cualquier cosa que publiciten en alta definición.
Esa afirmación, se traduce en el Consumismo irracional de la Humanidad, representando el tercer eje del problema y que se observa con mayor recurrencia en Latinoamérica. El capricho de ceder ante la presión social, se paga al adquirir aparatos eléctricos, línea blanca y tecnología de bolsillo, que sigue carcomiendo el alma de sus inocentes víctimas. Entre el número de megapíxeles, los gigabytes de memoria, los plugins de video, las pulgadas de la pantalla y el pin del Diablo, nos van esclavizando a rendirle pleitesía a la frivolidad del siglo XXI. El problema, es que a la codicia no le importa el destino del cartón que usan para sellar las cajas, de los plásticos que malgastan para cubrir los accesorios, ni de las piezas tóxicas y contaminantes que sobresalen al presionar cada botón en las manos del ecocidio.
En paralelo, las botellas y las envolturas que encontramos en productos de consumo masivo, como refrescos, golosinas y lácteos, nunca presentan los símbolos ecológicos en un área que pueda ser realmente vista por las personas. Siempre ocultan el mensaje “verde” al dorso de los empaques y en un espacio tan pequeño, que es imposible reconocer la información suministrada y reflexionar sobre el tópico ambiental. Por eso mucha gente lanza basura en áreas públicas, sin sentir ningún remordimiento, debido a que las empresas se niegan a fomentar el reciclaje, y evitan que los trabajadores y clientes se interesen al respecto. A sus directivos, les conviene seguir desinformando a los consumidores, para que no asuman una conciencia social que les haría perder esas cuantiosas ganancias, basadas en la eterna filosofía de vender sin mirar a quién.











Todas las naciones de América Latina, presentan cifras alarmantes y desalentadoras en la práctica del reciclaje. Ningún país supera el 15% de material reciclado por la basura que producen al año. Vemos que Chile lidera la generación de residuos sólidos en Latinoamérica, con 16,9 millones de toneladas anuales, y ni siquiera llega al 10% en la recuperación de los desechos que deberían ser reutilizados. Es así, como se une a España, EEUU, Portugal, México, Lituania o Grecia, que politizan la situación y se privan de inculcar los valores ecológicos dentro de sus territorios. Sin embargo, nos alegra saber que la Cultura del Reciclaje se empieza a retratar en las voces de los jóvenes latinoamericanos, quienes serán los agentes de cambio en busca de un futuro idóneo para la Tierra.
En lo que va del 2013, se han creado innovadoras propuestas a destacar. Por ejemplo, en Ecuador se gestó una iniciativa llamada “Con mis manitas limpio mi Ciudad”, en la que los niños de preescolar fueron los protagonistas en ayudar a la Pachamama. Durante un mes los estudiantes recibieron charlas sobre educación ambiental, junto a la colaboración de las brigadas conservacionistas de sus colegios. También, se instaló un contenedor de elementos reciclables, para que los muchachos depositaran los residuos, y conocieran el valor de las 3Rs. Finalmente, los infantes plasmaron sus manos en un muro que recuerda el aprendizaje ecológico recibido.
En Colombia, se produjo una campaña de reciclaje denominada “Papel Planeta”, en la que participan más de 150 escuelas, buscando impulsar el uso racional de la legendaria pulpa de celulosa, que se obtiene talando miles de árboles en la Amazonía. Lo interesante, es el sentido integral del programa, pues colaboran los estudiantes de primaria y secundaria, los profesores, los padres de los alumnos y el cuerpo directivo de los planteles. Todos pretenden ahorrar el uso del papel que se consume en las aulas de clases, oficinas y hogares, cada vez que se decide fotocopiar, imprimir o comprar materiales impresos que podrían visualizarse desde el monitor y discutirlos en trabajos de equipo, sin necesidad de pasarlos a formato físico. La meta final es reciclar 500 toneladas de papel y sembrar 40 mil árboles en suelo cafetero.
En Argentina, se desarrolla el proyecto llamado “Más reciclaje, más Vida”, que es conllevado por la Unión de Usuarios y Consumidores argentinos, en alianza con la asociación Rock & Vida, para que la gente conozca las ventajas del reciclaje en áreas urbanas y se atrevan a contribuir con el progreso del planeta Tierra. La iniciativa afirma que con un mínimo esfuerzo, se pueden lograr grandes resultados, por lo que invita a que las personas reciclen tapitas de gaseosas, latas de aluminio, diarios, radiografías, baldes de pintura previamente higienizados, y demás materiales que son entregados en puntos de recolección provistos por el proyecto. Nos parece una alternativa ecológica y bien intencionada, que se adhiere a la cotidianidad de las comunidades, permitiendo mejorar nuestra relación con el Medio Ambiente.
En Perú, finalizó la campaña designada “Reciclar para abrigar”, que tuvo el objetivo de instaurar una verdadera Cultura de Reciclaje en la ciudadanía, mediante el apoyo solidario a las personas que sufrieron de la ola de frío que azotó al país sureño. El objetivo humanitario consistió en donar frazadas hechas con botellas de plástico “PET”, principalmente a los niños y adultos de la tercera edad que sufrieron los embates de la Naturaleza. A su vez, se lanzó el concurso “Esto no es Basura”, que motiva al colectivo peruano a reciclar y explotar el ingenio para darle una utilidad práctica a los desechos domésticos.
En Bolivia se presentó la iniciativa ambiental “Yo Reciclo”, que buscaba implementar con empeño la educación ambiental en las calles bolivianas, en medio de las celebraciones por el Día Mundial del Reciclaje. Para tal fin, se movilizaron más de 400 personas quienes contaban con el conocimiento ecológico necesario, para encarar a los habitantes de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, en busca de difundir la importancia de adoptar el reciclaje comunal. Esas acciones ambientalistas deben fomentarse, porque se inmiscuyen en la realidad que cotejan los ciudadanos, y permiten que la gente exprese las dudas e inquietudes sobre temas conservacionistas. Tras aprender el valor del reciclaje, los individuos crean un efecto multiplicador al compartirlo con sus amigos, vecinos y colegas.
En México, se sigue realizando el “Reciclatrón”, que son jornadas de acopio de residuos electrónicos, en los que las personas pueden llevar aparatos usados o dañados, como computadoras de escritorio, equipos de audio digital, cintas de VHS, teléfonos celulares obsoletos, cargadores de baterías alcalinas, etc. Ya se han realizado varios eventos en suelo azteca, buscando crear conciencia socio-ambiental en los ciudadanos, y así evitar la acumulación de basura tecnológica. Los artefactos eléctricos son desarmados para reutilizar los componentes, y llevados a empresas que los aprovecharán en nuevos productos. Estas iniciativas tienden a efectuarse los fines de semana, para que el poder de convocatoria ambiental abarque a todos los habitantes.
En Venezuela, se edifica el “Plan Piloto de Reciclaje”, visto como una estrategia ambiental que unifica el compromiso del Ministerio de Ambiente, Educación e Industrias, para promover el eco-socialismo dentro de la patria bolivariana. Los estados de Nueva Esparta, Miranda, Anzoátegui, Carabobo, Aragua, Zulia y Distrito Capital, ya encabezan la misión de acrecentar la práctica del reciclaje en el territorio criollo. Recientemente se inauguró en el estado Miranda, un Espacio Ecológico ubicado en la sede del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT), que busca estimular la Cultura del Reciclaje, a través del ahorro de papel y la conservación del Medio Ambiente. La infraestructura del lugar, se construyó a partir de elementos fabricados con materiales reciclados.
Vale aclarar, que existen países que encienden la luz de esperanza en el mundo del reciclaje. Por ejemplo, Brasil es líder en la recolección de embalajes de agrotóxicos, en la reutilización de envases plásticos, y viene siendo pionero en el reciclaje de neumáticos, que se transforman en asfalto, ductos, pisos y hasta en combustible alternativo. Mientras que Guatemala, es la nación centroamericana que más recicla vidrio, a diferencia de Nicaragua que ostenta el menor índice de material reciclado. Por otro lado, en julio de 2013, la ciudad colombiana de Bucaramanga, decretó la obligatoriedad por parte de la ciudadanía, en separar y recolectar selectivamente los residuos domiciliarios. Lo resaltable, es que aunque la acción legal tiene un fin pedagógico dentro de las comunidades, puede llegar a castigar con sanciones económicas a las personas que incumplan la ley.
Nos parece una decisión realista y ligada con la indiferencia ambiental en que vivimos. Si la gente no está dispuesta a reciclar por voluntad propia, seguro que cuando reciban la multa, cambiarán radicalmente de actitud. Recuerda que todos necesitamos de un entorno amigable con el planeta Tierra, y que se encuentre en verdadero equilibrio ecológico. Ya es hora de asumir responsabilidades en materia ambiental, y adoptar cualquiera de las iniciativas relatadas a lo largo del artículo expuesto. Si dejamos la apatía en contra de la Naturaleza, rechazamos el vicio del consumismo, y ondeamos la bandera conservacionista en las actividades diarias, pues sin duda que el arte de reciclar, será nuestra razón de ser en la vida. 

-Humberto Cebada- 



¿Qué hace el mundo con la basura?

“El híper-consumo tiene como consecuencia directa la generación de una gran cantidad de residuos, que deben ser destruidos, procesados o reciclados en otros productos o en energía.”

¿Qué hace el mundo con la basura?

Según Wikipedia, la gestión de residuos es: "la generación,  prevención, control, tratamiento, manipulación, reutilización y disposición final de los residuos sólidos”.
Hay varios tipos de residuos sólidos, incluyendo los municipales (residencial, institucional, comercial), los agrícolas, los industriales y los especiales (atención de la salud, desechos domésticos peligrosos, lodos de depuradora, etc.) y una variedad de métodos para deshacerse de ellos.

Métodos de eliminación de residuos

Vertederos

El “relleno sanitario” es el método de eliminación de residuos más popularmente utilizado en la actualidad. Este proceso se centra en enterrar los residuos en la tierra. Los vertederos se encuentran en todas las áreas suburbanas del mundo.
Si bien es cierto esta es la forma más popular de eliminación de residuos es por lejos el peor procedimiento, porque trae consigo un consigo un surtido de problemas adicionales: la falta de espacio, que no elimina los olores y los peligros de los residuos y que es altamente contaminante. Muchos países están reconsiderando el uso de los vertederos.

Incineración / combustión

La incineración o combustión es un método de eliminación en el que los residuos sólidos se queman a altas temperaturas. La mayor ventaja de este tipo de método es que puede reducir el volumen de residuos sólidos al 20/30 % del original, por lo que disminuye el espacio que ocupan y reduce la presión sobre los vertederos.
Este proceso también se conoce como tratamiento térmico y los materiales de desecho sólidos son convertidos por incineradores en calor, gas, vapor y ceniza, aunque en algunos lugares aun se quema basura a cielo abierto. Esta es la metodología más usada en muchos países desarrollados, incluida España, pero también resulta extremadamente contaminante.

Recuperación y Reciclaje

La recuperación de recursos es el proceso por el cual los desechos útiles se seleccionan para un uso específico y luego se procesan para extraer o recuperar materiales y recursos o convertirlos en energía en forma de calor utilizable, electricidad o combustible.
La idea detrás de reciclaje es reducir una serie de factores como: el consumo de energía, el volumen de los vertederos, la contaminación del aire y del agua, las emisiones de gases de efecto invernadero y además persigue como objetivo  la preservación de los recursos naturales para su uso futuro.

Gasificación por plasma

El plasma es principalmente un soplete con una con carga eléctrica o un gas altamente ionizado que crea una zona de gasificación a una temperatura de hasta unos 7000ºC, que logra que los residuos sólidos o líquidos se transformen en un gas de síntesis. Gracias a este proceso es posible la destrucción de residuos y materiales peligrosos. Esta forma de eliminación proporciona energía renovable, genera escoria metálica reutilizable y al no usar oxígeno, no emite gases tóxicos. La desventaja fundamental es el costo inicial de las instalaciones.

Compostaje


El compostaje es un proceso de biodegradación fácil y natural que se lleva a cabo con los desechos orgánicos, es decir, restos de plantas y residuos de cocina que se convierten en un abono natural rico en nutrientes, que normalmente se utiliza para la agricultura ecológica;  se produce al colocar los materiales orgánicos en un determinado lugar durante meses hasta que los microbios los descompongan.
El compostaje es una de los mejor métodos de eliminación de residuos, ya que puede convertir los productos orgánicos peligrosos en compost seguro. Por otro lado, es un proceso lento y necesita mucho espacio.

Generación de energía

Este método implica la conversión de los residuos no reciclables en calor utilizable, electricidad o combustibles a través de una variedad de procesos. Este tipo de fuente es renovable ya que estos desechos se pueden utilizar una y otra vez para crear energía. También ayuda a reducir las emisiones de carbono, ya que evita usar energía de fuentes fósiles.

Prevención / minimización de residuos

El método más fácil de la gestión de residuos es reducir la creación de los mismos; esto puede hacerse a través del reciclaje de materiales usados como los frascos y los envases, reparar objetos rotos en lugar de comprar uno nuevo, evitar el uso de productos desechables, como bolsas deplástico, etc.
A la economía basada en este sistema de gestión de los residuos se le llama circular y es la elegida por muchos países, a la vanguardia de los que se encuentra Escocia.

Residuos especiales

Hay ciertos tipos de residuos que no se puede disponer sin un tratamiento especial que evitará que se produzca ningún tipo de contaminación, con por ejemplo los desechos biomédicos. Este tipo de “basura médica” debe disponerse de manera determinada, ya sea en las mismas instituciones o por medio de empresas que se dedican a ello.
SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) Antiguamente las botellas se pagaban y al devolverlos se recibía el dinero nuevamente. Este sistema aun funciona en muchos países y resulta muy efectivo, ya que a la gente le “duele” tirar dinero, por lo que normalmente se preocupa por recuperar su inversión, lo que redunda en beneficio de la recuperación real de los envases que luego serán reciclados.
Un grupo de ecologistas reunidos bajo el lema “Retorna” proponen que en España se vuelva al método de devolver los “cascos” y han solicitado a los partidos políticos que en sus propuestas electorales en vista a las próximas elecciones, incluyan esta opción.

-Humberto Cebada-

domingo, 5 de junio de 2016

10 objetos de uso cotidiano que aprovechan la energía solar

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¿Quién no tenía en el colegio una de esas calculadora que funcionan con energía solar? Aunque fuera la típica de propaganda del banco, era indispensable guardarla en el escritorio para emergencias, o simplemente para hacernos los interesantes resolviendo ecuaciones junto a la ventana.
La energía solar no necesita de ningún combustible fósil para su producción, es limpia y además es ilimitada, siempre y cuando el sol no se decida a abandonarnos.
Buena, bonita y cada vez más barata. Además, ahora puedes adquirir otros productos cotidianos para utilizar, junto con tu calculadora, los días de luz.
Te mostramos cómo es posible aprovechar los rayos del sol para algo más que broncearnos en verano.

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Moda ‘eco’. Las prendas de la diseñadora Despina Papadopoulos siempre incorporan algún componente tecnológico. En su estudio de Nueva York, ha creado un vestido (el Day-For-Night Solar Dress) que capta la luz solar durante el día para que puedas brillar cuando salga la luna. Tiene 448 pequeñas células que incorporan paneles solares y luces LED. Quizá no resulte lo más cómodo del mundo, pero serás la estrella de las noches estivales.

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Un bikini diferente. Otra idea relacionada con el mundo de la moda es el bikini de la marca Solar Coterie, con el que puedes escuchar música mientras tomas el sol sin tener problemas con la batería. Las delgadas placas solares que recubren su superficie captan la energía suficiente para que un transformador de cinco voltios conectado a un puerto USB te permita cargar un dispositivo electrónico sin problemas.

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Llevar una cámara con energía. La mayoría de los fotógrafos soportan su máquina colgada del cuello incluso bajo el sol abrasador. Ya que sufren las consecuencias de cargar con el aparato, ¿por qué no sacar provecho de ello? El diseñador chino Weng Jie ha hecho posible recargar las pilas de la cámara Solar Gallus gracias a unas placas solares flexibles colocadas sobre su correa.

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Un ‘break’ tecnológico. Lo que más apetece cuando llega el buen tiempo es tumbarse en el jardín con una bebida bien fresquita. No obstante, si además de descansar sobre un sillón quieres cargar el móvil o enchufar el portátil, la solución no la vas a encontrar en el Ikea. Este invento es obra de un grupo de investigadores del MIT, tiene células fotovoltaicas en el techo y se ilumina por la noche.

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Asados con luz solar. La próxima vez que decidas ir al campo a hacer una barbacoa busca un sitio en el que tengan una como esta. El ‘Solar-Grill’ no emite humo, no genera ceniza y además no necesita que haya un manitas en el grupo que sepa encender el fuego. Este sistema capta la energía mediante un sistema de espejos y proyecta el calor sobre una superficie de metal donde se coloca la comida.

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Barco Solar. Los navegantes de todo el mundo están deseando hacerse con este prototipo: el barco más grande que funciona con energía solar. De momento, eso sí, tendrán que esperar. Cuando su dueño, Immo Stoeher, terminó de dar la vuelta al globo, decidió prestárselo a unos científicos que lo han destinado a la investigación.

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Coche Solar. Ford quiere contribuir en la mejora de la tecnología que utilizan los coches sostenibles. La fabricante de automóviles ha anunciado una versión con energía solar del modelo C-Max.

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El sueño de los jardineros. Ya no tienes que preocuparte de buscar un sitio donde enchufar la máquina de cortar el césped: algunas ya llevan placas solares que se encargan de aportarles la energía suficiente para que dejes la hierba a la altura idónea. Siempre que no esté nublado, claro.

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Solar Cooler. Cooler/refrigeradora portátil que funciona con energía solar y que puede enfriar las latas de cerveza de hasta -10° C durante la carga de un teléfono inteligente.

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Imprime a pleno sol. El ingeniero Markus Kayser es el creador de esta impresora 3D que funciona con paneles solares (Solar Sinter), y probó el primero de sus prototipos en el desierto egipcio. Su último diseño sustituye la habitual tecnología láser por los rayos del sol y las típicas resinas por la arena del desierto.


- Humberto Cebada - 

Como reciclar cajas de huevos

Las cajas de huevos de cartón son una materia prima muy apreciada si sabes que hacer con ellas. Normalmente son desechadas, contaminando el medio ambiente.
Pero con un poco de creatividad se pueden reciclar y reusar haciendo como hemos visto anteriormente preciosos candelabros y lamparas o floreros muy llamativos.
Otra opcion de reciclaje para cajetas de huevos de carton son la creación de estos muebles.
El concepto es simple y se requiere solo un poco de habilidad para combinar e ir armando las cajas de huevos con algo de ingenio como si fueran las piezas de un gran Lego.
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Si eres un poquito mas exigente y creativo que tal este modelo de tanque:

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- Humberto Cebada -

6 sencillas ideas para promover la cultura sustentable en niños

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Cuidar y querer el planeta es sin duda una tarea pendiente, por lo que enseñar a los niños a comprender la importancia de cuidar el medio ambiente puede parecer una tarea difícil, pero es más sencilla de lo que parece.
Hay una gran cantidad de elementos que usamos diariamente, con los que podemos transmitirles una cultura sustentable, enseñándoles desde pequeños la importancia de cuidar al planeta.
Así es como te mostramos seis sencillas ideas para educar a los niños:
1. Reciclaje: enséñale a los niños los lugares destinados al reciclaje, mientras participan en actividades familiares, llevando cosas seleccionadas por ellos, puede ser muy motivador y didáctico.
Intenta pasar con ellos la mañana o media mañana de un día sábado y verás lo bueno del reciclaje en una entretenida actividad.
2. Usar los contenedores: instruirlos para que aprendan a usar los diferentes contenedores que usamos para clasificar materiales reciclables fortalecerá su autonomía y creará en ellos el hábito de aprovechar los desechos.

Reciclaje un simple estilo de vida


3. Contar historias: enséñale a los niños la importancia del reciclado y las características de los desechos y cómo se utilizan, a través de cuentos y actividades dirigidas que sean entretenidas y reflexivas. De esta manera se irán familiarizando desde pequeños con el mundo del reciclaje.
4. Tener un huerto: los niños pueden colaborar plantando y cosechando sus propios alimentos en su propio jardín, fortaleciendo su relación con sus padres y, al mismo tiempo, aprendiendo sobre el cultivo de alimentos orgánicos.
5. Hacer composta: desechos orgánicos como cáscaras de frutas o de huevos pueden ser parte del compostaje, que posteriormente podrá usarse como fertilizante natural para las plantas o el huerto de la casa.
6. Registro de actividades: a través de fotos, videos, apuntes o cualquier otra cosa que permita recordar un buen momento vinculado al cuidado del medio ambiente, incentiva y hace sencillo el aprendizaje de los niños en actividades medioambientales.

- Humberto Cebada -