martes, 3 de enero de 2017

Las Tarifas Eléctricas para el Sector Industrial y Comercial Suben en Enero

Humberto Cebada Echeverría

Nota Informativa de Expansión
2 de enero, 2017


Las tarifas eléctricas para estos sectores aumentarán hasta 4.5%. Por el contrario, los hogares que registran un bajo consumo no tendrán aumentos, informó la CFE.


Encarecimiento del servicio  El ajuste de las tarifas en el mes de enero de 2017 está relacionado con los incrementos de los precios de los combustibles registrados en diciembre de 2016.  (Foto: Cuartoscuro)



Las tarifas eléctricas para los sectores industrial y comercial subirán en enero, informó este lunes la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Para el industrial, las tarifas aumentarán entre 3.7% y 4.5%, mientras que para el comercial subirán entre 2.6% y 3.5%.

"El ajuste... está relacionado con los incrementos de los precios de los combustibles registrados en diciembre de 2016 en comparación con diciembre de 2015", dijo la CFE en un comunicado.

El precio del gas natural que la CFE utiliza para generar electricidad se elevó 77% en diciembre de 2016 en comparación con el mismo periodo de 2015, explicó la empresa del gobierno mexicano .

En noviembre pasado, las tarifas para estos dos sectores tuvo un marcado aumento (industrial entre 5.6% y 7.2% y entre 3.3% y 5% para el comercio) en comparación con las de octubre.


La CFE también informó que las tarifas eléctricas para los clientes de bajo consumo, que son el 99% de los hogares mexicanos, no aumentarán en enero, respecto a los registrado en diciembre de 2016.

Por el contrario, la tarifa de uso doméstico de alto consumo (tarifa DAC) sí registrará un aumento de 2.6%. 

El aumento se da a conocer luego de que el precio de los combustibles como la gasolina y el diésel tuvieran un incremento de más del 14% y hasta el 20% a partir del primer día de 2017 debido a la liberación de los precios de la gasolina.



Humberto Cebada Echeverría

Dosis de realismo

Humberto Cebada Echeverría

Nota Informativa de Energía Hoy
Santiago Barcon Palomar
29 de diciembre, 2016




No hay nada más difícil que enfrentar la realidad tal y como es pero, por desgracia, es la única forma de lograr un verdadero cambio y mejorar.

Jack Welch, el mítico Presidente de General Electric, elaboró 10 mandamientos de administración pero creo que son más de filosofía de vida. Uno de ellos es: “Enfrenta la realidad como es, no como fue o quisieses fuera”. En pocas palabras realismo puro y duro.

Faltan unos cuantos días para que Donald Trump asuma el poder lo que es tan sólo un parpadeo en el transcurso de la historia. Para alguien que destapó botellas plenas de veneno, y las sirvió en copas rebosantes en donde asistió, va a enfrentarse a un duro despertar que vaticino, dada su personalidad, será muy duro de asimilar. 

Recientemente, en la planta del fabricante de aire acondicionado Carrier en Indiana, se pavoneaba que las empresas que trasladen sus operaciones fuera de Estados Unidos pagarán las consecuencias, lo cual no tengo la menor duda: perderán competitividad y por ende ventas lo que les obligará a ajustar sus plantillas. No nos engañemos, menos de un 5% de los estadounidenses pagará más por ser “Made in USA”; ya lo vivimos cuando Toyota puso al borde de la quiebra, hace 25 años, a los tres grandes fabricantes estadounidenses. Baste recordar que GM llegó a poseer el 50% del mercado cifra que no llega ni a la mitad actualmente.

Pocos mencionan el que para lograr cambios como el cierre de la Oficina de Protección al Ambiente, EPA por su acrónimo en inglés, requiere de un 60% de los votos del Senado lo que implica que todos los republicanos voten en masa, sumando 52%, y que más del 15 % de los demócratas se unan a esta decisión. Creo que la realidad superará las intenciones del Sr. Trump. Esto obviando que la Suprema Corte determinó, hace ya 10 años, la responsabilidad de la EPA de regular las emisiones de CO2; si en México estamos empezando a vivir la división de poderes en la tierra del Tío Sam resulta una realidad cotidiana.

Por supuesto ya nadie menciona que hace sólo siete años, antes de la cumbre de Copenhague, firmó una carta junto con otros estadounidenses dirigida al Sr. Obama en la que indicaba claramente que las energía renovables: “impulsarán el crecimiento económico, crearán nuevos empleos energéticos e incrementarán la seguridad energética”. Esta misma misiva termina señalando que: “Si no actuamos de inmediato, es científicamente irrefutable que tendremos consecuencias catastróficas e irreversibles para la humanidad y nuestro planeta”. Tarde o temprano, conforme se agote su capital político, estas dosis de realidad lo alcanzarán o, conociendo su personalidad de veleta, volverá a apoyar.

Aquí está el quid del asunto: sabemos que acontecerá pero no cuándo. Por ello nosotros tenemos que recetarnos dosis triples de realismo que nos permitan llegar a feliz término los primeros meses, o años, que durará el vendaval en lo que la realidad lo alcanza.

¿Qué hacer? En primer lugar tener un árbol de decisiones. Me sorprende que se critica al gobierno mexicano por no tener un plan B, de hecho me espantaría el que lo hubiese ya que casi con certeza fuese inútil: la realidad es tan compleja que intentar acotarla resultará contraproducente; por ello un escenario que contemple múltiples opciones resulta la única opción y también la más segura dada la flexibilidad que otorga. Por supuesto la más compleja, y que demanda de una mayor capacidad intelectual y de abstracción, pero la única que nos protege realmente al escudriñar los diferentes escenarios plausibles. 

Sigamos con lo que se ha dicho hasta la saciedad pero que no hacemos: favorecer el mercado interno. Todos podemos hacerlo y en lugar de regalar un producto estadounidense, aunque se hecho en China como Apple, tenemos la opción de obsequiar sesiones de canto, masajes o miles de alternativas. Como pueden ver en la foto del perfil padezco alopecia o, más coloquialmente, soy pelón. Esto no implica que no vaya a la peluquería, por supuesto no estos nuevos Barber Shops que han crecido sino a “El Toluco” en la colonia Escandón –en la Ciudad de México– donde por 55 pesos lo llevan a cabo. Si redondeamos a 10 veces por año derramo unos 700 pesos que ayudan en algo a cubrir los costos y a generar empleos legales. Cuando lo menciono sólo causa risas pero estoy convencido del modelo.

Las autoridades, por su parte, tienen una enorme labor en disminuir la enorme estructura burocrática que sofoca al país: es la labor más importante. Por lo menos 40% de los puestos son redundantes y, peor aún, entorpecen la marcha de la economía. La solución de Maquío Clouthier, que consistía en darles cinco años de sueldo y que se fueran, desgraciadamente no es realista no por el costo económico sino porque se enquistarían en otra área estatal o en empresas subsidiarias. Pero existen mecanismos de llevarlo a cabo como por ejemplo el permitir que las personas decidan si quieren ser atendidas por el IMSS o por otra institución. O ya bien que sus ahorros vayan al Infonavit o a una empresa que compita en construcción de vivienda popular. Sé que es mucho pedir pero de otra forma continuaremos en el círculo vicioso que nos encontramos y del que no veo el fin.

Ya en nuestro sector energético enfocarnos a seguir derribando barreras, que aún quedan muchas, y a vigilar, debería quizás decir mimar, la Reforma Energética. Como un niño recién nacido requiere de todas las atenciones que podamos brindarle y no debemos de escatimar esfuerzos. También pensar en el largo plazo y ver si podemos aprovecharnos de las promesas de campaña de Trump: si el va por combustibles fósiles nosotros a apostar aún más por renovables. Al final la transición energética sucederá tarde o temprano y creo que antes de lo que nos imaginamos.
Sí, ya sé que resulta más agradable, y demanda menos disciplina, minimizar los problemas pero las consecuencias pueden resultar realmente dañinas así que vamos a actuar. Ayer ya es tarde.



Humberto Cebada Echeverría

Finanzas públicas débiles, entorno externo difícil y “efecto Trump” ponen piedras al 2017

Humberto Cebada Echeverría

Nota Informativa de Energía Hoy
29 de diciembre, 2016 
Pedro Mentado


Después de tres años de Reforma Energética 2013-2016 se cierra una primera etapa que puede calificarse de exitosa en lo general: hay inversiones comprometidas por casi 60 mil millones de dólares: 52 mil millones en el sector petrolero y 6 mil 600 millones en la industria eléctrica.

Con el flujo de inversión calculada para los próximos 10 años, se estima una producción potencial de casi 20 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente (mmbpce) y casi 5 mil megawatss (MW) de energía eléctrica limpia.

El sector energético abre también un abanico de nuevas empresas nacionales y extranjeras: 42 nuevas compañías petroleras en el mercado y 35 nuevas empresas de generación de electricidad, que son la base para una nueva industria en México.
Los resultados abren oportunidad de negocios en toda la cadena del sector, lo mismo para empresas grandes, medianas y pequeñas, en las áreas de exploración, extracción y producción, pero también en las relacionadas con esta actividad: hotelería, alimentación, transporte, servicios legales y otros.

El sector energético mexicano es ya otro, lo que abre un escenario inmejorable para el 2017. A esto se suman la Ronda 2 y la Ronda 3 en el sector petrolero, así como la Tercera Subasta de Largo Plazo y la Primera Subasta de Transmisión en el sector eléctrico.
No obstante, el 2017 plantea retos complicados para el nuevo sector energético. En el corto plazo se vislumbran aún precios bajos del del crudo, un alza de precios en gas natural y temas como el uso de suelo, que se podría convertir en la “piedra en el zapato” para la implementación de proyectos incluso ya asignados.

En la agenda del 2017 aparece la apertura del mercado de las gasolinas, que más que respuestas y soluciones presenta dudas y retos para el Gobierno federal, los empresarios y los consumidores.

La Reforma Energética ha llevado hasta ahora un ritmo positivo en la industria petróleo, pero no así en Petróleo Mexicanos (Pemex) que enfrenta una crisis liquidez –otros le llaman de insolvencia–, que hace urgente una Reforma Fiscal y otros ajustes para liberar a la Empresa Productiva del Estado y que ésta empiece a competir en su propio territorio.
La firma del Farm Out con BHP Bellinton –empresa australiana– para incursionar en aguas profundas en el área de Trion, que significó recursos 1,194 millones de dólares, es oxígeno puro para la petrolera mexicana, pero eso no resuelve su problema estructural.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE), a su vez, ahora está en una posición inmejorable. El 2017 se presenta como la oportunidad para consolidar su transición de una empresa pública a una Empresa Productiva del Estado, ya con menor carga y responsabilidad en el sector eléctrico.

Sin embargo, la ola transformadora de la reforma todavía no alcanza las finanzas públicas que fueron afectadas por un fuerte recorte presupuestal y existe el riesgo de un segundo recorte para el ejercicio 2017. La economía se despetrolizó, pero las arcas del gobierno todavía no.

Temas como el factor Donald Trump, Presidente de Estados Unidos para los próximos cuatro años, ha puesto en alerta a la economía y el sistema financiero en México y el mundo, y está por verse el impacto de las medidas agresivas comerciales que el republicano ha amenazado poner en práctica.

Y esto no es todo. En el escenario se presenta una desaceleración global de las principales economías del mundo, que también afectará a México, y que alerta sobre posibles presiones al tipo de cambio, a las tasas de interés y sobre los precios del petróleo.
El año 2017 se presenta como un escenario alentador para el sector energético, pero el entorno abre riesgos para la economía y las finanzas públicas del país. Aquí el punto de vista de los especialistas.



Humberto Cebada Echeverría

lunes, 2 de enero de 2017

Energías renovables, el futuro de la energía en México

Humberto Cebada Echeverría

Nota Informativa de REVE 
1 de enero, 2017


Cortesía de REVE



El investigador del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Marcial Islas Samperio, advirtió que el futuro de la energía depende de las acciones que se realicen en el presente, por lo que es importante hacer esfuerzos hacia una transición energética.

El especialista mencionó que si bien es cierto que hay una tasa de electrificación muy alta en la región, todavía hay millones de personas sin acceso a energía eléctrica.

“Y estas energías alternas podría llevar por fin algo de justicia y equidad energética a las poblaciones que están marginadas de desarrollo social, educativo y confort”, apuntó.

En un comunicado del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el científico destacó que es importante recuperar prácticas exitosas que permitan contribuir a esta equidad energética que aún no existe en el continente, de manera especial en zonas remotas.

Señaló que existen países que dependen de forma dominante de recursos fósiles y por consecuencia generan mucho impacto ambiental.

El integrante del Sistema Nacional de Investigadores, dijo que la dependencia de recursos fósiles es de más del 60 por ciento en la región de América, mientras que alrededor de 30 por ciento de sus fuentes de energía son renovables.

En el caso de México la dependencia de recursos fósiles es más alta a nivel de la oferta de energía primaria, pues prácticamente es de 90 por ciento, especificó.

“México está dejando de ser un país petrolero y el siguiente año será un país importador neto de recursos fósiles; por lo mismo es necesario hacer una transición muy acelerada hacia otras fuentes”, sostuvo.

Islas Samperio afirmó que en el territorio nacional hay potencial enorme en energías renovables, por ejemplo, en hidroelectricidad tenemos 52 mil Megawatts (MW), en geotermia hasta 13 mil y centrales eólicas hasta 70 mil, mientras que en recurso solar es de seis mil 500 GW horas, que es casi tres veces la generación de energía actual.

Por tanto, las diferentes formas de transición hacia fuentes de energía diferentes que se pueden realizar resultarían benéficas para México.

Además, refirió que América tiene grandes recursos solares, sobre todo en países como Estados Unidos, Brasil, México, Chile y Colombia.

“Existen zonas cuyos suelos permiten pensar en grandes instalaciones para construir proyectos que aporten energía solar”, precisó.


Humberto Cebada Echeverría





El futuro de la energía depende de las acciones que se realicen hoy

Humberto Cebada Echeverría

Nota Informativa de El Heraldo de Saltillo



Cortesía de El Heraldo. Foto: Carla Torres


Existen países que dependen dominantemente de recursos fósiles y en consecuencia generan gran impacto ambiental. México es uno de ellos, dijo Jorge Islas. 

Las energías alternas podría llevar por fin algo de justicia y equidad energética a las poblaciones que están marginadas del desarrollo social, afirma Jorge Marcial Islas Samperio.



Ciudad de México. El futuro de la energía depende de las acciones que se realizan en el presente, por lo que es importante hacer esfuerzos hacia una transición energética, explicó el investigador del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México, Jorge Marcial Islas Samperio.

Durante la presentación del libro Guía para un futuro energético sustentable para las Américas, realizada hace varios días en el Museo de Ciencias Universum, Islas Samperio, quien se ha dedicado a la prospectiva energética y modelación de políticas públicas en energía, señaló que si bien es cierto que hay una tasa de electrificación muy alta en la región, todavía hay millones de personas sin acceso a energía eléctrica y “estas energías alternas podría llevar por fin algo de justicia y equidad energética a las poblaciones que están marginadas de desarrollo social, educativo y confort”, afirmó.

Por ello resaltó que es importante recuperar prácticas exitosas que permitan ir contribuyendo a esta equidad energética que todavía no existe en nuestro continente, especialmente en zonas remotas. Explicó que existen países que dependen dominantemente de recursos fósiles y por consecuencia generan mucho impacto ambiental. Por ejemplo, Colombia con 50 millones de habitantes, tiene pocas reservas de petróleo y gas y mucho carbón, es de los principales exportadores de carbón en el mundo.

El integrante del Sistema Nacional de Investigadores, señaló que la dependencia de recursos fósiles es prácticamente de más del 60 por ciento en la región de las Américas, mientras que alrededor de 30 por ciento de sus fuentes de energía son renovables. En el caso de México la dependencia de recursos fósiles es más alta a nivel de la oferta de energía primaria, pues prácticamente es de 90 por ciento, dijo.

Mencionó que en un país con 120 millones de habitantes es alarmante que de reservas fósiles se tienen 10 años, de gas casi cinco años y de carbón hay para 87 años (no es que sea un recurso grande, sino que actualmente se utiliza muy poco).

“México está dejando de ser un país petrolero y el siguiente año será un país importador neto de recursos fósiles y por lo mismo es necesario hacer una transición muy acelerada hacia otras fuentes. Tenemos potencial enorme en energías renovables, por ejemplo, en hidroelectricidad tenemos 52 mil Megawatts (MW), en geotermia hasta 13 mil MW y centrales eólicas hasta 70 mil MW, mientras que en recurso solar es de 6 mil 500 GW horas, que es casi tres veces la generación de energía actual”.

Algunos de los beneficios de la transición hacia fuentes de energía diferentes se han probado en otros países. En el libro se ejemplifica una experiencia llevada a cabo en Cuba sobre electrificación solar con la que abastecieron 491 casas-consultorio (casas de médicos que a su vez son consultorios en zonas remotas), así como cuatro internados escolares de montaña, se electrificaron 2 mil 364 escuelas rurales, se instalaron 201 hornos de biomasa para agua potable, 27 bombas solares, se electrificaron más de 500 casas de campesinos con sistemas fotovoltaicos, mil 93 cocinas eficientes en escuelas, etcétera.

“Es un esfuerzo muy importante que da mucho ejemplo e ilustra muy bien lo que deberíamos de hacer”, destacó Islas.

Explicó que la leña aún se emplea en zonas tanto rurales como urbanas en Centroamérica, y países como Guatemala, Honduras y Nicaragua son las naciones que más consumen este recurso (20 millones de personas), ante lo cual, sugirió algunas alternativas más amigables con el ambiente y la salud como estufas de leña de cocción eficiente, las cuales no permiten que se acumule humo en interiores y rinde la leña en un factor de tres.

“Hay que tratar que este consumo de la leña sea sustentable por dos razones: el consumo de este recurso hasta ahora se hace de manera ineficiente y poco sustentable, es decir, se hace al interior de los hogares con dispositivos muy precarios, además los humos se quedan al interior de los hogares y contienen contaminantes que dañan la salud. También contribuye a la deforestación de los bosques y selvas”

Además, destacó que América tiene grandes recursos solares, sobre todo en países como Estados Unidos, Brasil, México, Chile, Colombia. “Existen zonas cuyos suelos permiten pensar en grandes instalaciones para construir proyectos que aporten energía solar” Un ejemplo es la planta de energía solar en el Desierto de Atacama en Chile, la cual ocupa 283 hectáreas y cuenta con 310 mil paneles solares y capacidad de 100 megawatts (MW).

En el apartado “Energía para las Américas”, escrito por el investigador, en conjunto con Wilfredo Flores Castro, ex director general de energía de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente de Honduras, se ofrece a mayores rasgos la información acerca de los recursos energéticos en América Latina. El libro Guía para un futuro energético sustentable para las Américas concreta los trabajos que se llevan a cabo dentro del programa de Energía de la Red Interamericana de Academias de Ciencias (por sus siglas en inglés IANAS).



Humberto Cebada Echeverría

Chile Brasil México y Uruguay los mejores en energía eólica solar biomasa

Humberto Cebada Echeverría

Nota Informativa de Energía Limpia XXI


Cortesía de Energía Limpia XXI



ENERGIA LIMPIA XXI PANORAMA REGIONAL El último informe del Climascopio de las Energías Renovables de Bloomberg Energy ubica, desplaza y reafirma los liderazgos de energía renovable en la región con grandes sorpresas al cierre de 2016. Países como Chile superaron a Brasil y a México, mientras Honduras impulsó mayores inversiones nuevas en el sector, superando a líderes tradicionales como Costa Rica y Panamá.

El informe señala que Uruguay invirtió 1.3mil millones de dólares en proyectos renovables principalmente energía eólica. Perú invirtió 750.9 millones de dólares destacando los proyectos Cobra Marcona y Tres Hermanas con 290 millones y 190 MW de energía eólica.

Cortesía de Energía Limpia XXI




Chile aumentó sus inversiones pasando de 1,300 millones a 3,200 millones en 2015 gracias a un mayor impulso de inversiones público privadas, principalmente en el sector de la energía solar.Energía Limpia XXI destaca que en este estudio países como Argentina (puesto 26 en 2015 y 13 en 2016) y Colombia (puesto del puesto 22 saltó al 10) están brillando por la radical transformación energética que impulsan, debido a que han comenzado a moverse de la crisis al crecimiento, implementando nuevos marcos jurídicos y políticas más atractivas para las energías renovables. En términos generales el informe indica que 56% de la energía generada en América Latina proviene de fuentes renovables eólica, solar, biomasa, geotérmica e hidroeléctrica, esta última fue golpeada por la sequía impactando países como Brasil.

El informe no sólo valora inversiones en energía limpia sino también las políticas de estado y los incentivos claros y confiables existentes en el sector. En el Climascopio, el Marco Propicio del Parámetro I evalúa lo que se ha desplegado en el país (mirando la capacidad de energías limpias instaladas y los niveles de producción de biocombustibles), mecanismos en marcha que pueden facilitar la futura implementación de las energías limpias (políticas y la estructura del sector energético) y elementos fundamentales que ayudan al tamaño del mercado (precios de la electricidad, la demanda de energía y la tasa de electrificación).

Marcos de políticas estables y mecanismos de contratación estandarizados, como subastas y sistemas de primas (Feed-in tariffs o FITs) facilitan la instalación de las energías limpias.

Posciones claves : Chile en el puesto número 1; Brasil 2; Uruguay 3; Honduras 4; México 5; Panamá, Perú; Costa Rica; Guatemala; Colombia; Nicaragua; Jamaica; Argentina; El Salvador y República Dominicana 15.

PARAMETRO II

El parámetro de Inversiones en Energía Limpia y Financiamiento Climático mira los niveles de inversión hasta la fecha para los proyectos de grande y pequeña escala, y mapea los flujos de fondos a las nuevas instalaciones, fusiones y adquisiciones, donaciones y las microfinanzas.

El parámetro de Negocios de Bajas Emisiones de Carbono y Cadenas de Valor de Energía Limpia III examina los tipos de empresas que prestan servicios o fabrican equipos para la industria de la energía limpia. Este parámetro también incluye un conjunto de indicadores fuera de la red (off-grid) que solo aplican a Haití, ya que es el único país en la región que es considerado un país fuera de la red bajo la metodología del Climascopio. (Para mayor información sobre cómo esta determinación fue establecida, por favor ver la Metodología Completa del Climascopio).


La mayoría de los otros países de la región cuentan con presencia de desarrolladores, ingenieros y constructores en los seis sectores evaluados bajo el Parámetro III: biocombustibles, biomasa y residuos, geotérmica, minihidráulica, solar y eólica. En Haití, donde la tasa de electrificación es muy baja y la mayoría de la población sigue dependiendo de formas de generación eléctrica distribuida, hay una oportunidad significativa para los sistemas de energías limpias de pequeña escala. El Climascopio identificó varias compañías en la isla que están proporcionando pequeños sistemas de iluminación y energía a partir de energía solar, la biomasa y minihidráulica.



Humberto Cebada Echeverría

Fuentes renovables, el futuro de la energía en México

Humberto Cebada Echeverría

Nota Informativa de 20minutos


El investigador del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Marcial Islas Samperio, advirtió que el futuro de la energía depende de las acciones.


El investigador del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Marcial Islas Samperio, advirtió que el futuro de la energía depende de las acciones que se realicen en el presente, por lo que es importante hacer esfuerzos hacia una transición energética. 

El especialista mencionó que si bien es cierto que hay una tasa de electrificación muy alta en la región, todavía hay millones de personas sin acceso a energía eléctrica. 

“Y estas energías alternas podría llevar por fin algo de justicia y equidad energética a las poblaciones que están marginadas de desarrollo social, educativo y confort”, apuntó. 

En un comunicado del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el científico destacó que es importante recuperar prácticas exitosas que permitan contribuir a esta equidad energética que aún no existe en el continente, de manera especial en zonas remotas. 

Señaló que existen países que dependen de forma dominante de recursos fósiles y por consecuencia generan mucho impacto ambiental. 

El integrante del Sistema Nacional de Investigadores, dijo que la dependencia de recursos fósiles es de más del 60 por ciento en la región de América, mientras que alrededor de 30 por ciento de sus fuentes de energía son renovables. 

En el caso de México la dependencia de recursos fósiles es más alta a nivel de la oferta de energía primaria, pues prácticamente es de 90 por ciento, especificó. 

“México está dejando de ser un país petrolero y el siguiente año será un país importador neto de recursos fósiles; por lo mismo es necesario hacer una transición muy acelerada hacia otras fuentes”, sostuvo. 

Islas Samperio afirmó que en el territorio nacional hay potencial enorme en energías renovables, por ejemplo, en hidroelectricidad tenemos 52 mil Megawatts (MW), en geotermia hasta 13 mil y centrales eólicas hasta 70 mil, mientras que en recurso solar es de seis mil 500 GW horas, que es casi tres veces la generación de energía actual. 

Por tanto, las diferentes formas de transición hacia fuentes de energía diferentes que se pueden realizar resultarían benéficas para México. 

Además, refirió que América tiene grandes recursos solares, sobre todo en países como Estados Unidos, Brasil, México, Chile y Colombia. 

“Existen zonas cuyos suelos permiten pensar en grandes instalaciones para construir proyectos que aporten energía solar”, precisó.


Humberto Cebada Echeverría